Mi despertar moderno

Congelando mis sistemas funcionales, montaré las ideas,
aunque me pregunto si de verdad funcionaban,
dormiré para averiguar las respuestas imposibles y las preguntas indebidas,
el cuestionamiento es inminente y no logro deslindarme del fracaso,
mientras contemplo una silueta de reojo, se escuchan los latidos por tanto silencio,
concientizo y duermo, este olor es de muerte,
¡Qué día el tuyo, el mío y el de todos! Es oscuro y sin luz contradictoria,
y es que aprendi a comer con las manos
para ahorrarme comentarios sencillos e incultos, arrastrado y me empolvan las miradas,
hoy quisiera despedirme del sol, comentar acerca de mis caídas,
quisiera poder decir adiós a alguien con estas manos llenas de comida,
¿Y si me despierto? ¿Sería el mismo objeto?
Pienso en nunca despertar para hablar con el viento mediante señales,
los kareokes ya no son tan iguales,
no puedo ver sin esa neblina que cubre los años y los puentes,
con palabras sucias y continuaré mi camino (tomando demasiado)
no hay perros que me ladren ni que me traigan el periódico, rechinan las puertas,
es posible que en casa recuernden esto, como si estuviera cuerdo,
¡No quiero saber más de esta banqueta! No estoy en horabuena con las nubes,
y cuando finalmente pueda dormir, sabre que mis distancias ya no son tan cortas
y podré llegar a un destino casual y con esto conocer de nuevo lo viejo y lo olvidado,
está en mí, ¡Ya no sé que es mío! Dejaré las palabras.
¡Yo fuí! Ese méndigo charlatán que gritaba por las noches y rascaba su cabeza sin pensar,
el mismo idiota que terminaba alcoholizado en las esquinas,
¡Ese! Sin exaltarse, y me elevo tragando saliba,
al fin me doy cuenta que ni estos sonidos ni mis lamentos me salvarán,
por eso huyo de las grietas, tan lentas, tan abiertas al mundo, tan destructoras,
continuaré fulminado, ya no despertaré,
nunca más con esas luces monótonas, adiós [adiós]

Lunero Mutilado
Miguel Pastillas