Puto título.

Sí, hay noches en que espero junto al reloj;
juego a cambiarle los números, de regreso a las seis de la tarde,
otra vez prokofiev, regreso nuevamente el reloj, otra vez prokofiev,
suspendo mi rato de alarde para prestar atencion,
fijamente mi vista sobre la mesa, violando el tiempo perdido,
pero basta con mover las manecillas,
lentamente, te haré aparecer por última vez (no aseguró nada),
por desgracia tu vives de mis memorias,
desde hace mucho hubiera detenido el reloj,
para así sacar a pasear los duendesitos que dicen llamarse recuerdos
y ponerlos a saltar la cuerda,
hacerlos repetir, no es mera obsesión,
pero los haré brincar hasta que sangren...
Mera casualidad, este tramite ya es burdo,
mis sonidos por debajo de los brincos
retumban en el suelo, este vibra y volvemos a empezar un ciclo inexistente,
erase and rewind,
busco mi habitacion,
otra situacion otra direccion, (dos veces y una más),
otra vida, subiendo escaleras para llegar a un final complejo y osado,
seguí las instrucciones, no sé en qué pude haber fallado,
¡Arremeto contigo sin dudar! ¡Quiero lastimarte!
Lo logro pero a la vez me lastimo, me rodean espejos y cuchillos,
quizá en medio de la confusión logre escapar,
salir por la puertecilla que da hacia el jardín,
me encuentro con tu luz, ¡es demasiado! dormire bajo la cama,
cuando llegues al final, sabras que todo fue inútil.

Fin.

Olei
Lunero mutilado
Miguel pastillas
(Inconformidad)